Las instalaciones son preciosas y la comida en el restaurante es deliciosa. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña.

La atención del personal fue excelente, aunque

La habitación tenía algunos inconvenientes. Era bastante cómoda y limpia, pero el baño era algo pequeño. me sorprendió el restaurante, donde probamos un lechazo delicioso. El ruido de las campanas de la iglesia podría ser molesto por la mañana.

El restaurante es una gran opción. prueba el menú del día, es delicioso y generoso. Además, el personal es muy amable y servicial.

Estuve en la Posada Real Los Cinco Linajes y me llevé una grata sorpresa con la habitación 104, amplia y bien climatizada. De disfrutar del desayuno sin gluten al encontrar un menú del día exquisito, la experiencia culinaria fue notable, aunque el baño podría mejorar en algunos detalles.

Un restaurante que vale la pena

La ubicación es excelente, muy céntrica y con fácil acceso a varios lugares de interés. El restaurante del hotel ofrece una comida deliciosa y generosa, perfecta para el paladar. Además, me sorprendió positivamente el ambiente tranquilo que se respira en todo el lugar, unido a la amabilidad del personal.

El sistema de calefacción en la habitación no funcionaba del todo bien y fue un poco incómodo durante la noche. noté que el mobiliario podía necesitar algunas actualizaciones para mejorar la estética general.

Reseña justa

Un hotel bien ubicado con un estilo encantador, aunque la experiencia fue decepcionante. Las horas limitadas del restaurante y el desayuno limitado afectaron mi estancia. Además, la falta de atención al cliente y problemas con el aparcamiento dejaron un mal sabor de boca. La calidad de la comida necesita mejora urgente.

Todo bien, cumple su función. Desayuno delicioso con variedad increíble.

Comida exquisita en un ambiente acogedor

Lo mejor fue el restaurante, la comida fue riquísima y bien presentada. El desayuno en el patio interior era delicioso. La habitación era amplia y limpia, aunque el baño un poco pequeño. Estuvimos un rato buscando aparcamiento, pero al final nos arreglamos. Ojo con las campanas de la iglesia que suenan todo el día.

Me alojé una noche en la Posada Real Los Cinco Linajes y, aunque tiene su encanto, tuve algunas decepciones. La ubicación es excelente, justo en el centro de Arévalo, pero la habitación que me asignaron, Budget Double Room, tenía problemas. El colchón estaba bastante incómodo, lo que arruinó un poco mi descanso. Lo positivo fue que el personal del hotel fue muy amable y estaban dispuestos a ayudar en lo que necesitara. El restaurante del hotel era una grata sorpresa, la comida estaba deliciosa y bien presentada. Probé el menú del día y cada plato superó mis expectativas, con raciones abundantes y sabores increíbles. El ambiente en el comedor era agradable y tranquilo, ideal para disfrutar de la comida. Sin embargo, la habitación podría haber estado más cuidada, el baño era un poco anticuado y necesitaba más atención en la limpieza, especialmente en las esquinas de la ducha. A pesar de los inconvenientes con la habitación y el tema del colchón, la gastronomía y la atención del personal fueron puntos fuertes que le dieron un toque positivo a mi estancia.

la habitación es espaciosa y muy bien iluminada, pero el baño es un poco pequeño.

Estuve con un grupo de amigos y nos encantó la decoración del lugar. Las habitaciones eran cómodas y el ambiente muy tranquilo. Disfrutamos de una visita a un precioso parque cercano y del encanto del centro local. El lugar tiene un personal amable y siempre dispuesto a ayudar.

Sin embargo, la falta de opciones de aparcamiento puede ser un lío si llegas temprano. A veces es complicado encontrar un sitio, así que planifica bien tu llegada.

Pasé una noche y fue muy agradable. La habitación era espaciosa y tenía detalles como un minibar con bebidas gratuitas. La comida en el restaurante fue un punto a favor, estaba bien hecha y se notaron los buenos ingredientes. El personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. Desde la habitación, podía ver las cigüeñas volando por el pueblo, lo que fue una experiencia única.

Las maderas del suelo hacían ruido al caminar, y la calefacción tardó un poco en funcionar correctamente.

La habitación Triple es amplia y está bien equipada, brindando un espacio cómodo para una familia. El baño es espacioso y cuenta con todos los servicios necesarios, lo cual es un punto a favor en la experiencia general.

Al llegar, la calefacción no funcionó bien, lo que hizo que la habitación estuviera fría y nos obligó a usar un calefactor adicional que no resultó suficiente. Además, la decoración resulta un poco exagerada. El acceso al parking es complicado, especialmente si llegas temprano, ya que el estacionamiento público más cercano está a 700 metros. Por último, las siliconas de la bañera necesitan un cambio urgente, ya que se ven poco atractivas.

Tuve una estancia agradable. La habitación era amplia y bien climatizada. El ambiente tranquilo en el restaurante hizo que cada comida fuera especial. El personal fue atento y amable en todo momento. Me encantó ver las cigüeñas volando alrededor. 🐦